Un día como otro cualquiera, nació una incógnita en mí, esta incógnita
cultivada por la curiosidad del saber, me obligó a la necesidad de
intentar responder ¿qué pasa con los presos cuando salen en libertad?.
Walter Giraldo Giraldo. especialista en Derechos humanos, y en
derecho procesal penal, me respondió, -yo afirmo, desde las reglas
de mi experiencia que, casi siempre que un sujeto sale a deleitarse por
poseer nuevamente su libertad, vuelve a quebrantar la ley-
Al instante pensé - Qué defectuosas son las normas jurídicas- tanto,
que hasta las penas más graves ya cumplidas por los individuos que
cometieron el delito, no son lo suficientemente utiles, para acabar
con la infracción de las leyes, ¿cuántos más tristes asesinatos
tenemos que aguantar?, ¿cuántos indignantes hurtos tendremos que
resistir?, cuánto tiempo tendrá que pasar para que se aplique un castigo
basado en la acción cometida, la pregunta es cuánto tiempo pasará para esto,
cuánto aguantaremos estos castigos ''vacíos'' que impone la ley y no son suficientes
para que el camino de la infracción de las leyes se destroce por completo.
Al percibir los pasivos castigos que la ley manda, podemos ver que
en su profundidad no son nada efectivos, lo que me conlleva a pensar
que, si dichos castigos fueran similares o iguales al delito cometido
serían realmente efectivos,y haciendo descender el número de infracciones
a la ley, ya que el infractor antes de cometerlo tomaría consciencia
y no lo llevaría a cabo.
Un ejemplo algo drástico explica con claridad lo que se quiere expresar
anteriormente:
Si aplicamos este modo de castigo o mejor llamado como la ley del talión
al un individuo cometer o realizar un acto de violación, por ley se le castiga
de igual forma.
Yo supongo que cualquier sujeto antes de cometer un acto de esta magnitud
lo tendría que pensar muchísimo,lo que nos conlleva a decir que, en
ese mínimo fragmento de tiempo en el que el individuo piensa si llevar
a cabo o no este acto, se puede dar la posibilidad de que recapacite
y no lo haga.
China, Irán, Irak, Estados Unidos, Yemen, Gambia, la India,
Japón, entre otros... En todos y cada uno de estos países actualmente
aplican la pena de muerte, en China, por ejemplo, un delito violento, como
homicidio, por ley y jurídicamente es razón por la cual se puede imponer
la pena de muerte.
Aquí se puede ver claramente como se aplica la ley del talión, ahora,
la pregunta es, ¿qué tienen esos países que no tengamos nosotros?
Finalmente, quiero expresar que, si se impone breve castigo que lo más probable es que, después de cumplido dicho
castigo, el individuo siga cometiendo actos que rompan las normas, en cambio
si se castiga en igualdad al acto cometido, quizás, el sujeto antes de intentar
realizar el acto recapacite y se abstenga a realizarlo, para no tener, por decirlo
de alguna manera de su propia medicina.
0 comentarios:
Publicar un comentario